El Mercado de TV para el novato

EL DECÁLOGO. ¿Qué cosas no hay que hacer?
EL ACCESO AL MERCADO

No hay ningún medio establecido para acceder al mercado. Cada guionista ha llegado a él de una manera distinta, sólo hay tres requisitos: talento, suerte y contactos.
Si alguien tiene un talento excepcional terminará dedicándose a la televisión (o a lo que quiera). Podrá tardar más o menos pero terminará llegando.

PRESENTACIÓN DE PROYECTOS
El objetivo que debe mover a mandar un proyecto a una productora no debe ser vender ese proyecto, especialmente cuando es el primero que se hace, debe ser llamar la atención sobre vuestro trabajo, conseguir que a la persona que lo lea le guste y tener la suerte de que en ese momento necesite gente para formar equipo. Casi nunca se va a comprar una idea o se va a encargar un proyecto nuevo a un guionista desconocido. Lo más que se puede conseguir es que la forma de escribir guste y se le incorpore a un equipo de guionistas que esté trabajando en una serie.
El objetivo del proyecto debe ser ese, mostrar vuestras cualidades. El talento se supone, si lo tenéis acabaréis trabajando tarde o temprano. De momento, y hasta que consigáis demostrarlo, no cometáis algunos errores:

1.     Ponédselo fácil a la persona que tenga que leerlo.
El director creativo de una productora, el coordinador de guiones, el analista de proyectos de una cadena o el productor ejecutivo de una serie tienen una cosa en común, suelen estar muy ocupados. Además del trabajo de las series que tienen en marcha tienen que leerse proyectos. Encima de su mesa tienen no menos de veinte proyectos que han ido llegando. No confían demasiado en que ninguno de los enviados por particulares sea espectacular. No hagáis que el vuestro se vaya quedando siempre al final del montón.
En ocasiones llegan proyectos mal encuadernados, mal fotocopiados, a mano… Normalmente se quedan tiempo esperando a ser leídos. Nadie tiene interés en dejarse la vista.



2.     Procurad no aburrir.
Normalmente no hay más de diez páginas para conseguir captar la atención. A lo mejor lo bueno de alguno de los trescientos proyectos empezaba después de la página diez. No lo se, es inevitable que creemos una conclusión antes de tiempo.
En cuanto a las productoras, pensad que lo importante de vuestro proyecto no es venderlo, os adelanto que no es fácil conseguirlo. Lo importante es que la persona que lo lea se fije en vosotros y os quiera encargar algo. Eso no se consigue aburriéndole.

3.     Sin guión un proyecto no vale nada.
Es un caso común en las comedias. El proyecto no tiene ninguna gracia y el autor dice que basará el humor en los diálogos. Si no me fío de un guionista consagrado cómo me voy a fiar de un novato del que no tengo ninguna referencia… Quiero leer esos brillantes diálogos “cargados de un humor incisivo y brillante” que se anuncian en todas las páginas del proyecto.

4.     El guionista es guionista.
No es director de fotografía, ni director, ni músico, ni director de casting, ni estilista… En el guión hay que escribir la historia, no la música que va a sonar o qué póster está encima de la cama del protagonista. Dejad que eso lo decidan el músico o el director artístico. Bastante difícil es ser guionista como para encima hacer el trabajo de los demás. Hay que respetar a los profesionales que se encargan del vestuario, maquillaje, etc.

5.     No os inventéis la tele.
Por lo menos hasta que no seáis gente importante en la profesión. Los géneros son los que son, los formatos llevan inventados mucho tiempo y aún no hay forma de que el espectador pueda escoger su propio final para la historia (ni falta que hace). 

6.     No queráis abrumar con vuestros conocimientos.
Ya sé que os habéis leído todos los libros de Syd Field, los de Linda Seger, los de Madeleine di Maggio, los de Robert McKee, los de John Vorhaus… alguno hasta habrá leído los de Doc Comparato. Muy bien, yo también. Y además yo sé que no siempre tienen razón. Y no vais a impresionar porque lo que vosotros enviáis ya lo han enviado unas cuantas veces.



7.     No le mandéis vuestro proyecto a cualquiera.
No cuesta nada coger el teléfono, llamar a la cadena o productora y preguntar a nombre de quién tiene que ir el proyecto, es la única manera segura de que le llegue.

8.     No le mandéis un guión a su autor.
Si le mandáis un guión de “Hospital Central” al productor ejecutivo de “Hospital Central” le va a ver todos los defectos. Va a decir: “Ummm, es el peor guión de mi serie que he leído en mi vida, voy a contratar a este tipo”. Si se lo mandáis de “Policías” yo le puedo ver algo bueno a ese guión y él le puede ver algo bueno a uno de mi serie. Los dos conocemos la otra serie como vosotros, la nuestra la conocemos mejor, sabemos que nuestro personaje nunca reaccionaría de la manera que os parece a vosotros porque lo hemos creado nosotros.

9.     Tened sentido común.
Los perros no funcionan, es difícil grabar con niños, difícilmente se hará una serie en una residencia de ancianos porque el casting no sería atractivo, ya hemos leído todos unas cien series que reflejan a un grupo de amigos que comparten piso (sí, sí, como “Friends”). No os molestéis en seguir mandando esas cosas.

10.  Paciencia e insistencia.
Vuestro objetivo es que os lean. No os dé corte llamar para preguntar. Es más fácil que el lector coja un proyecto si se siente en deuda con vosotros. Eso sí, no os paséis… lo único que vais a conseguir es caerle mal y que disfrute devolviendo vuestro proyecto al final del montón cada vez que se lo encuentre.


Y otro más: Nadie quiere copiar vuestra idea... pero por si acaso registradla.

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